Don Cesar,
sonriendo me dijo,
Mire
joven, para huaquear se necesita ciertos rituales, no es cosa de ponerse a
cavar en el lugar indicado y sacar objetos, me menciono una serie de pasos que
un huaquero necesita hacer antes de empezar a buscar donde escarbar.
Lo
primero pedir permiso a los espíritus por sacrílego que uno va a cometer, luego
fumar cigarros negros mientras se hacen unas oraciones a los muertos, después
de encontrar los objetos sacar solo lo deseado, no todo, luego mas oraciones y
colocar los objetos como los encontraron colocar la tumba como estaba, mas
cigarros negros y dejar cigarros negros en la tumba como una ofrenda por lo sustraído y beber también un aguardiente mientras se hace
toda la operación, después a modo de despedirse agradecer a los espíritus,
tapar todo y dejar como lo han encontrado, es todo un ritual el huaquear.
Le
pregunte sobre los objetos sustraídos y de ¿cómo podría alejar a espíritu que
se aparece en mi casa y no me deja tranquilo?
Solo tienes
que hacer una cosa, me respondió...
Tienes
que tirar todo los objetos sustraídos lo más lejos de tu casa, pide perdón y
solo los tiras, no dejes nada en tu casa, de preferencia cerca en un rio o
desmonte… lejos de tu casa. Esa tarde solo agarre los objetos, esta vez no
pensaba en lo que perdería, no pensaba en lo que dejaría de ganar, solo pensaba
en alejar al espíritu de mi casa y que me deje tranquilo de una vez.
Muy
lejos de mi casa hice lo indicado por Don Cesar, tire todo los objetos,
pidiendo perdón por irrumpir en la tumba y tomar sus pertenencias sin permiso,
les confieso que sentí un gran alivio al tirar toda las cosas, un gran alivio
interno y lo mejor el volver a dormir tranquilo, sin ningún “espíritu”
visitante nocturno tratando de reclamar lo que es suyo.
Alfonso
Ruiz Arbulu