Ya de noche
llegamos a los tanques de petróleo, luego al cruce, faltaba solo llegar a la carretera y tomar el bus
hasta la ciudad.
Ya
en casa, deje el morral con las cosas y a cambiarme de ropa y darme un baño
relajante, en mi habitación solo pensaba en cuanto dinero me darían por los
objetos encontrados, y en ponerme en contacto con la persona que me compraría o
me ofrecería por los objetos incaicos. El cansancio hizo que me acueste
temprano. Lo que paso esa noche, era algo aterrador, no pude dormir, sentía que
me miraban, al final el cansancio pudo mas, me quede dormido y también empezaron las
pesadillas, era una mujer que me estaba ahorcando y yo luchaba con ella pero no
me podía mover, era tan real que sentía sus dedos en mi cuello y me faltaba el aire y trataba de gritar y no
podía, de encender la luz y no podía, mientras que esta mujer seguía
ahorcándome con mayor fuerza…. Pude lograr ver el rostro y era una mujer de
rasgos incaicos y me repetía hablaba en un idioma que no entendía, hasta que por
fin pude encender la luz de mi lámpara y me sentía sofocado muy sudoroso y
sintiendo la extraña sensación que alguien se encontraba en la habitación, esa
noche no pude dormir bien, al final la noche la pase con la luz encendida solo así
no tuve mas pesadilla.
A
la mañana siguiente fui a buscar a mi amigo Ricardo, pero gran sorpresa, el se
adelanto a decirme que paso una noche terrorífica, el su esposa y su hija,
todos no pudieron dormir nada, el personalmente me conto que sentía que una
mujer la estaba ahorcando y no podía quitársela de encima, su hija lloro toda
la noche y su esposa se sentía que alguien la miraba a lo lejos en la habitación.
“¿Coincidencia? Definitivamente no era así,”
“había
algo que no estaba bien y que un espíritu intranquilo nos judía la existencia”.
Ese mismo día fui por respuestas y lo mejor para darlas era los amigos
naturistas o algunos curiosos del tema,
-
Don cesar, el más experimentado de todos fue el que me aclaro la pesadilla de
esa noche.
“Lo que pasa, es que en tu casa hay un
espíritu intranquilo que busca algo o hay algo en tu casa que no te pertenece
le pertenece a un espíritu que esta reclamando lo suyo”,
Bueno, la verdad de espíritus difícil creer
que no te dejen dormir, pero lo sucedido esa noche mi incredulidad se hizo a un
lado y me hizo conocer que con los espíritus no se juega. Sin pensarlo le conté
las peripecias que habíamos hecho el día anterior la gran aventurar de huaquear
en un cementerio Inca y de los objetos sustraídos en el lugar, Don Cesar, con
una mirada profunda y de gran asombro me dijo
– dime exactamente que fue lo que hicieron…
- bueno
ligeramente le explique como habíamos sustraídos los objetos y los que tenia en
mi poder y en donde estaban –
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