viernes, 25 de marzo de 2016

Dejen Descansar a los Muertos III



Ya de noche llegamos a los tanques de petróleo, luego al cruce, faltaba  solo llegar a la carretera y tomar el bus hasta  la ciudad.
Ya en casa, deje el morral con las cosas y a cambiarme de ropa y darme un baño relajante, en mi habitación solo pensaba en cuanto dinero me darían por los objetos encontrados, y en ponerme en contacto con la persona que me compraría o me ofrecería por los objetos incaicos. El cansancio hizo que me acueste temprano. Lo que paso esa noche, era algo aterrador, no pude dormir, sentía que me miraban, al final el cansancio pudo mas,  me quede dormido y también empezaron las pesadillas, era una mujer que me estaba ahorcando y yo luchaba con ella pero no me podía mover, era tan real que sentía sus dedos en mi cuello y  me faltaba el aire y trataba de gritar y no podía, de encender la luz y no podía, mientras que esta mujer seguía ahorcándome con mayor fuerza…. Pude lograr ver el rostro y era una mujer de rasgos incaicos y me repetía hablaba en un idioma que no entendía, hasta que por fin pude encender la luz de mi lámpara y me sentía sofocado muy sudoroso y sintiendo la extraña sensación que alguien se encontraba en la habitación, esa noche no pude dormir bien, al final la noche la pase con la luz encendida solo así no tuve mas pesadilla.
A la mañana siguiente fui a buscar a mi amigo Ricardo, pero gran sorpresa, el se adelanto a decirme que paso una noche terrorífica, el su esposa y su hija, todos no pudieron dormir nada, el personalmente me conto que sentía que una mujer la estaba ahorcando y no podía quitársela de encima, su hija lloro toda la noche y su esposa se sentía que alguien la miraba a lo lejos en la habitación.
 “¿Coincidencia? Definitivamente no era así,”
“había algo que no estaba bien y que un espíritu intranquilo nos judía la existencia”. Ese mismo día fui por respuestas y lo mejor para darlas era los amigos naturistas o algunos curiosos del tema,
- Don cesar, el más experimentado de todos fue el que me aclaro la pesadilla de esa noche.
 “Lo que pasa, es que en tu casa hay un espíritu intranquilo que busca algo o hay algo en tu casa que no te pertenece le pertenece a un espíritu que esta reclamando lo suyo”,
 Bueno, la verdad de espíritus difícil creer que no te dejen dormir, pero lo sucedido esa noche mi incredulidad se hizo a un lado y me hizo conocer que con los espíritus no se juega. Sin pensarlo le conté las peripecias que habíamos hecho el día anterior la gran aventurar de huaquear en un cementerio Inca y de los objetos sustraídos en el lugar, Don Cesar, con una mirada profunda y de gran asombro me dijo
 – dime exactamente que fue lo  que hicieron…

- bueno ligeramente le explique como habíamos sustraídos los objetos y los que tenia en mi poder y en donde estaban – 

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