jueves, 7 de enero de 2021
martes, 15 de agosto de 2017
El Sastre
El Sastre
Cerca de
mi casa, contaría siete casas después de la mía, todas las mañanas acudía
a comprar el pan muy temprano; era la bodega de doña Catalina, muy caserito yo
saludaba cordialmente a la casera, ¡buenos días doña catalina!!, riguroso un
buen caballero desde el inicio de la de mi entrada a la bodega y con todo
cordialidad que a mi saludo acompañaba siempre una sonrisa alegrando siempre la
mañana, doña cata como cariñosamente la llamaba me atendía con toda amabilidad
y contándome los últimos chismes de la cuadra y los chistes del momento, son
terribles me decía; acá llega todo tipo de comentarios y por voluntad propia
¡yo ni les pregunto!!!, una de las clientes también de doña catalina era una joven señora margarita,
una vecina recién llegada al barrio, una hermosa joven mujer casada y con
dos hijas mujeres una de meses y otra de dos años, sabíamos que era esposa de
un gendarme , era de la Guardia Republicana, un fortachón que nadie se atrevía
a miras a su esposa, doña Margarita, cuando él estaba presente jajá.
Los meses
pasaban... no era muy asidua pero llegaba a la misma hora, nos veíamos muy temprano
haciendo las compras para el desayuno; iniciando la mañana doña
margarita.... así es joven esperemos que este día sea tranquilo y que no haya
mucha delincuencia ni terrorismo, es algo que está afectando mucho al Perú,
estamos a mil problemas pero seguimos en la lucha, así es doña margarita es una
época difícil la que nos toca vivir pero saldremos adelante.
Siempre,
ella respetuosa me contestaba los saludos y a veces charlamos unos
minutos con todo el respeto de una buena vecina, y también ella se había hecho
amigas y todos muy amablemente hablaban de ella.
Un mañana
doña catalina me dio la mala noticia, nuestra amiga margarita se había
mudado a otra ciudad, fue algo repentino… a su marido lo habían cambiado de
lugar y todo muy rápido se mudó, fue tan
solo unos días antes que departíamos amenamente muchas cosas sobre la problemática
actual, me quedo el recuerdo de ese día, aquella bella mujer ya no la vería más
por las mañanas.
El tiempo
paso, se acumularon muchos años yo termine mi bachillerato conseguí trabajo
fuera de mi ciudad… en el norte , era en una escuela que para bien o mal tenía
algo seguro, pero las salarios no eran como uno deseaba , en esa época un
auxiliar en educación ganaba muy poco, vivía en las afueras de Chiclayo ciudad
donde trabajaba , alquile una casita que por un tiempo compartía con una
compañera sin necesidad del matrimonio fuimos conviviendo hasta que ella se mudó
diciendo que tenía una oportunidad en Lima, la capital, después de una
pequeña discusión y un intento porque las cosas mejorarían nos dijimos
adiós con la promesa que algún día nos reuniríamos
de nuevo, pero bueno eso nunca llego a suceder… a pesar de numerosas cartas y
llamadas telefónicas, definitivamente no era lo mismo y el cariño que uno
sentía se fue enfriando y alargando las llamadas y las cartas hasta poner fin a
todo el tiempo compartido.
Logre a
pesar de lo difícil que era la economía comprarme un carrito, con el fin
de poder incrementar más mi entrada monetaria mensual, lo pude poner a trabajar
en un comité de la ruta Chiclayo – Ferreñafe. La ciudad de la doble Fe le dicen, situada a veinte minutos de Chiclayo, yo
podía trabajar a la salida del colegio. En el comité tenía el turno de la tarde hasta la noche, y así
lo hice, acomode mis horarios y lo pude lograr, tenía más ingresos, mi tiempo
copado, la felicidad de poder ahorrar más y me podía sentir tranquilo y mas
holgado económicamente.
Un día
esperando pasajeros como las cuatro de la tarde, se sentó una mujer, a primera
vista impactaba muy fachosa blanca unos lentes enormes que cubrían bien sus ojos y algo más de sus facciones, muy
bien vestida, simplemente la mire por el retrovisor un saludo cordial y sin
cruzar una palabra más hacia mi trabajo en llevar a los pasajeros hasta su
destino. Se hizo cliente habitual, desde la primera vez que la vi sabía que era
una mujer que yo conocía, solo tenía que recordar hasta que la vi sin lentes se
me hizo más familiar, a pesar que siempre ella prefería sentarse en la parte
posterior del auto un día le recordé
donde la conocía, y si era ella la señora Margarita, la doña que siempre nos
encontrábamos en la bodega de doña catalina por las mañanas. Era del mi barrio
aunque solo estuvo un año lo suficiente fue para no poder olvidar a tan hermosa
mujer. A pesar de mi alegría de verla las preguntas de rigor, siempre por su
vida, ella muy cortante y desinteresada en conversar con migo se descansaba en
el asiento sin decir nada hasta llegar a destino que era el parque principal de
ferreñafe. Allí ella se despedía bajaba y caminaba en dirección a la calle
aledaña al paradero hasta que la perdía de vista. Viajera habitual por meses a
veces desaparecía un tiempo luego de nuevo viajaba. Un día más decidida a conversar me conto que
su marido había fallecido en un accidente de trabajo, y le pregunte por sus
hijas, que estaban bien Vivian en Chiclayo con ella, que tenía una pensión pero
que la situación estaba difícil y simplemente estaba luchando por sus hijas en
sacarlas adelante de eso ya muchos años
de su viudez, yo calculaba que habrá pasado casi diez años a mas desde la
última vez que la vi.
Todo un
galán me comporte, una mujer hermosa y
viuda, muchas veces la invite a salir con todo el respeto pero nunca accedía a
mis invitaciones solo me miraba y me decía que no, al igual que su trabajo
nunca dijo el lugar, pues mi ofrecimiento para recogerla también le propuse
simplemente no y se marchaba.
Un día conversando con los del comité uno de
ellos me dijo desinteresadamente que la señora entraba donde El sastre…. ¿el
sastre? Si… me dijo, Yo vivo a media cuadra y la veo entrar allí, de seguro
trabaja para el sastre deberías ir a allá y preguntar, ¡pero el sastre…! me
imagine a doña margarita con su máquina de coser a todo full cociendo y todo,
bueno me dije, será motivo de visitar y aprovechar al señor sastre y hacer la
respectiva consulta sobre un pantalón o un terno.
Un día la
pude seguir y efectivamente doña margarita había entrado a la sastrería, había
un par de tipos allí, simplemente espere que se fueran y pude entrar, me acerqué
al señor, lo salude muy cordialmente…Buenos Días señor! el sentado en su máquina
de coser mirando a ambos lados contesto el saludo…yo no veía a nadie más y le
pregunte por la señora margarita y me mira y me dijo que acá no había nadie con
ese nombre, extrañado yo la describí y él me dijo ah sí Carmen está en el la
puerta dos pase por allí detrás de la cortina… detrás de la cortina puerta dos… bueno sospechosamente me
imaginaba lo peor o lo mejor según mis intenciones pensé… la puerta estaba
entre abierta, empujando cuidadosamente la vi a ella allí sentada y mirándonos
fijamente.. la verdad nos quedamos mudos… justo cuando iba a iniciar la conversación
ella se levantó y de una sola bofetada
me pidió que me vaya…. Plop! Cachete rojo…! Simplemente la mire y me di
media vuelta y me retire de la sastrería, fue la última vez que vi a tan hermosa mujer, hasta ahora me
pregunto porque de su reacción o porque de su comportamiento una mujer tan
hermosa que de seguro no le faltarían los pretendientes… al legar al colectivo
mi amigo me dijo…¿cómo te fue? simplemente lo mire le dije porque no me contaste
que cosa era en verdad El sastre y con una carcajada me dijo que pensaba que yo
sabía que era en realidad aparte de ser sastre el tío alquilaba habitaciones a
tres o cuatro mujeres para que hagan su negocio. Tiempo después me entere que
el sastre había cerrado que tuvo problemas con las autoridades y simplemente cerró
sus puertas de seguro a confeccionar sus ternos y pantalones a otra lado , la
cosa es que no me imagino a doña margarita siguiendo en ese negocio…juzgarla?...no..
Pero nadie es dueño de la verdad solo uno de sus actos.
viernes, 25 de marzo de 2016
Dejen Descansar a los Muertos IV
Don Cesar,
sonriendo me dijo,
Mire
joven, para huaquear se necesita ciertos rituales, no es cosa de ponerse a
cavar en el lugar indicado y sacar objetos, me menciono una serie de pasos que
un huaquero necesita hacer antes de empezar a buscar donde escarbar.
Lo
primero pedir permiso a los espíritus por sacrílego que uno va a cometer, luego
fumar cigarros negros mientras se hacen unas oraciones a los muertos, después
de encontrar los objetos sacar solo lo deseado, no todo, luego mas oraciones y
colocar los objetos como los encontraron colocar la tumba como estaba, mas
cigarros negros y dejar cigarros negros en la tumba como una ofrenda por lo sustraído y beber también un aguardiente mientras se hace
toda la operación, después a modo de despedirse agradecer a los espíritus,
tapar todo y dejar como lo han encontrado, es todo un ritual el huaquear.
Le
pregunte sobre los objetos sustraídos y de ¿cómo podría alejar a espíritu que
se aparece en mi casa y no me deja tranquilo?
Solo tienes
que hacer una cosa, me respondió...
Tienes
que tirar todo los objetos sustraídos lo más lejos de tu casa, pide perdón y
solo los tiras, no dejes nada en tu casa, de preferencia cerca en un rio o
desmonte… lejos de tu casa. Esa tarde solo agarre los objetos, esta vez no
pensaba en lo que perdería, no pensaba en lo que dejaría de ganar, solo pensaba
en alejar al espíritu de mi casa y que me deje tranquilo de una vez.
Muy
lejos de mi casa hice lo indicado por Don Cesar, tire todo los objetos,
pidiendo perdón por irrumpir en la tumba y tomar sus pertenencias sin permiso,
les confieso que sentí un gran alivio al tirar toda las cosas, un gran alivio
interno y lo mejor el volver a dormir tranquilo, sin ningún “espíritu”
visitante nocturno tratando de reclamar lo que es suyo.
Alfonso
Ruiz Arbulu
Dejen Descansar a los Muertos III
Ya de noche
llegamos a los tanques de petróleo, luego al cruce, faltaba solo llegar a la carretera y tomar el bus
hasta la ciudad.
Ya
en casa, deje el morral con las cosas y a cambiarme de ropa y darme un baño
relajante, en mi habitación solo pensaba en cuanto dinero me darían por los
objetos encontrados, y en ponerme en contacto con la persona que me compraría o
me ofrecería por los objetos incaicos. El cansancio hizo que me acueste
temprano. Lo que paso esa noche, era algo aterrador, no pude dormir, sentía que
me miraban, al final el cansancio pudo mas, me quede dormido y también empezaron las
pesadillas, era una mujer que me estaba ahorcando y yo luchaba con ella pero no
me podía mover, era tan real que sentía sus dedos en mi cuello y me faltaba el aire y trataba de gritar y no
podía, de encender la luz y no podía, mientras que esta mujer seguía
ahorcándome con mayor fuerza…. Pude lograr ver el rostro y era una mujer de
rasgos incaicos y me repetía hablaba en un idioma que no entendía, hasta que por
fin pude encender la luz de mi lámpara y me sentía sofocado muy sudoroso y
sintiendo la extraña sensación que alguien se encontraba en la habitación, esa
noche no pude dormir bien, al final la noche la pase con la luz encendida solo así
no tuve mas pesadilla.
A
la mañana siguiente fui a buscar a mi amigo Ricardo, pero gran sorpresa, el se
adelanto a decirme que paso una noche terrorífica, el su esposa y su hija,
todos no pudieron dormir nada, el personalmente me conto que sentía que una
mujer la estaba ahorcando y no podía quitársela de encima, su hija lloro toda
la noche y su esposa se sentía que alguien la miraba a lo lejos en la habitación.
“¿Coincidencia? Definitivamente no era así,”
“había
algo que no estaba bien y que un espíritu intranquilo nos judía la existencia”.
Ese mismo día fui por respuestas y lo mejor para darlas era los amigos
naturistas o algunos curiosos del tema,
-
Don cesar, el más experimentado de todos fue el que me aclaro la pesadilla de
esa noche.
“Lo que pasa, es que en tu casa hay un
espíritu intranquilo que busca algo o hay algo en tu casa que no te pertenece
le pertenece a un espíritu que esta reclamando lo suyo”,
Bueno, la verdad de espíritus difícil creer
que no te dejen dormir, pero lo sucedido esa noche mi incredulidad se hizo a un
lado y me hizo conocer que con los espíritus no se juega. Sin pensarlo le conté
las peripecias que habíamos hecho el día anterior la gran aventurar de huaquear
en un cementerio Inca y de los objetos sustraídos en el lugar, Don Cesar, con
una mirada profunda y de gran asombro me dijo
– dime exactamente que fue lo que hicieron…
- bueno
ligeramente le explique como habíamos sustraídos los objetos y los que tenia en
mi poder y en donde estaban –
Dejen Descansar a los Muerto II
Ya
casi veinte minutos de camino nos acercábamos a una zona donde ya habían rastros
de haber sido huaqueada muchos huecos por algunos lados unos muy profundos
otros encima y muchos restos de huacos, vasijas de barro totalmente rotas
imposibles de armar e identificar.
Ricardo me dijo… empecemos acá, es una zona donde nadie ha buscado, así lo
hicimos, primero con la lanza introduciéndola en la arena para poder tocar algo
en lo profundo, así introduciendo de a pocos
por un rato como palpando la playa hasta sentir que chocas con algo en
el interior.
¡Por
fin acá hay algo! Le dije rápidamente, Ricardo se acercó y me dijo no
introduzcas con fuerza, podrías romper
lo que hay enterrado, lo mas seguro seria un huaco. Iniciamos la excavación con
mucho cuidado con la palana que llevamos
cavamos menos de metro y medio hasta que logramos tocar con algo frágil, lo
lamentable era que con la emoción le dimos muy duro al objeto, que al
desenterrarlo poco a poco y limpiarlo identificamos un huaco ya roto por el golpe de la lanza, de
todas maneras era algo increíble ver lo que habíamos encontrado, así seguimos
en el mismo lugar encontrando mas cosas; un telar ya rasgado unos palitos que
al ver eran de tejer, fácil deducción lógica… estábamos cavando la tumba de una
mujer inca, al final lo que logramos juntar eran en total 4 objetos: un telar
unos palitos de tejer unos hilos y una canasta pequeña todos en un buen estado,
definitivamente era la tumba de una mujer inca tejedora, aparte de unos huacos,
los objetos estaban en buen estado a pesar de estar en un lugar húmedo por
estar en la playa.
Luego
continuamos en otro lugar introduciendo la lanza para buscar mas objetos, una
tumba mas, - me dije- no paso mucho tiempo y logramos encontrar
otra mas, esta era mas fácil estaba no tan profundo era un jarrón y enorme,
tuvimos mas cuidado al desarenarlo, nos tomo como media hora pero logramos
desenterrarlo intacto, era hermoso muy grande un enorme jarrón al parecer los
que utilizaban los incas para transportar el agua, seria de unos 50 cm. bien pintado con los colores de la cultura
moche, ya teníamos dos tumbas excavadas, y unos objetos, que en el mercado negro
recibiríamos mucho dinero, sin darnos
cuenta ya eran casi las 6 de la tarde, nos miramos con Ricardo, definitivamente
era la hora de partir con lo que teníamos, las cosas pequeñas que sacamos de la
tumba de la mujer inca no había nada de problema simplemente lo guarde en mi morral, y listo el gran problema era la
gran jarrón que encontramos, el tiempo
apremia, y nos propusimos cargarlo y así emprendimos el regreso, siempre
teniendo en cuenta el mismo camino que usamos, pero cargar con el enorme
jarrón, nos retrasaba mucho y era muy
pesado, nos detuvimos un instante y decidimos que lo mejor era dejarlo
enterrarlo por algún lado, sin perder tiempo fue lo que hicimos, lo enterramos
por algún lado en la playa y emprendimos el regreso, ya el sol se estaba
ocultando , nosotros en silencio solo caminábamos y solo pensábamos en lo que
llevábamos, pero el ruido de las olas y el viento a veces nos hacia imaginar
cosas, - mi amigo, Ricardo, en un
momento me decía
Siento que nos siguen… era una sensación extraña –me dijo muy
tembloroso
Siento que
nos siguen desde que salimos de las tumbas
-mejor no mirar atrás y sigue caminando-
Dejen Descansar a los Muertos I
Dejen Descansar a los Muertos
Lo
tengo… ¡por fin me dieron la ubicación exacta del cementerio Inca!... “me
decía muy emocionado Ricardo”, con toda la ilusión de ir lo mas pronto posible
a huaquear.
Teníamos
planeado ya desde varios días visitar aquella tumba inca, todo a raíz de una
conversación de unos amigos de universidad, donde nos contaron de un lugar prácticamente desconocido, un lugar donde
solo algunos huaqueros en secreto iban en semana santa (días que según la tradición es especial para ello,
porque los dioses no molestan),
Bien
le dije… cual es la dirección. ¡Al sur
de la playa lobos, en Puerto Eten! -me decía Ricardo- ya lo habíamos intentado
otras veces pero nunca dimos con el
lugar exacto; tenemos que ir temprano es caminando como hora y media al sur, a
orilla de playa. Luego unos veinte minutos adentro de la playa.
Bueno,
es perfecto, ahora solo ponernos de acuerdo el día y la hora de salida.
Elegimos un
miércoles salir a las 9 de la mañana a puerto Eten, nos tomaría solo cuarenta
minutos el llegar al cruce donde nos bajaríamos para caminar con destino a la
Playa lobos, pensamos que esa era la hora indicada.
Muy
temprano ya en el día indicado, nos preparamos; unos costales, una pequeña
palana y una lanza de fierro delgado,
eso era para poder ubicar los huacos o artículos dentro de la arena. Ya en el
bus, solo pensábamos y a veces platicábamos con Ricardo, lo que podíamos
encontrar en aquel lugar,… el viaje se
hizo rápido, sin ningún retraso.
Listo ¡acá
nos bajamos!... le dije a chofer, ya en el cruce emprendimos la caminata hacia los
tanques de Petróleo. Fueron como treinta minutos de caminata hasta que por fin
llegamos a la primera parada donde teníamos que cruzar el control y solicitarles
el permiso a los señores de seguridad; todos tenían que pasar aquel control si
deseaba llegar a la playa Lobos.
Ya
en orilla de playa directo… hacia el sur…
dijo Ricardo, así tenemos que caminar
como hora y media. Tuvimos suerte el día estaba nublado, mucho viento, pero el
paisaje era relajante y la verdad se nos hizo corto, conversando de la forma
como iniciaríamos la búsqueda de las ornamentas y las posibles cosas que
sacaríamos, pero bueno, el camino se hizo relativamente corto, por ratos nos acompañaban las gaviotas, por
otro solo éramos dos personas con muchas ilusiones de encontrar cosas que
venderíamos al mejor postor.
Por
fin con exactitud. Una hora y media de camino, ahora hacia adentro de la playa
unos 20 minutos, cuando mas nos acercábamos sentíamos la sensación descubrir
las ornamentas allí enterradas, era todo un cementerio Inca, toda una zona
llena de tumbas donde encontraríamos de seguro muchos huacos ornamentas y demás
objetos.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Pensando
Mi corazón esta alerta y el tuyo también,
todo este tiempo vivido me sirve de ejemplo,
para no volver, para no volver, para no volver a caer.
sabes que te adoro, amo nuestros msj a la mañana y antes de dormir,
sabes se que Dios tiene algo super para las dos..
ERES UN EJEMPLO DE MUJER, NOBLE, BUENA
Y CON EL CORAZON MAS GRANDE DE TODO APOSTOLAKO..
te adoro y gracias por estar y ayudarmee a sonreir siempre..
Suscribirse a:
Entradas (Atom)